El amor estable o apego.
Cuando se acaba el amor pasional algunos se empeñan en mantenerlo. Vano intento. Algunos creen que haciendo esto o aquello podrán atraer a su pareja con la misma intensidad que al principio; otros se divorcian, otros buscan aventuras fuera de la pareja, otros, en fin, acuden a un psiquiatra.
El amor pasional da paso al amor estable de larga duración. El amor estable es un sentimiento feliz más profundo y seguro, más cómplice y más calmado. En Brasil se dice «El amor nace de una mirada y madura en una sonrisa».
Cuando llega el amor estable el cerebro genera unas sustancias específicas, concretamente la vasopresina y la oxitocina.
Los adictos al amor pasión están condenados al fracaso. Cambiarán de pareja buscando sensaciones fuertes dejando tras de sí una estela de personas heridas. Como verdaderos adictos, cada vez necesitarán más dosis para obtener menor placer.
Texto relacionado con el libro El viejo truco del amor
