Sí . En cualquier tipo de relación hay lucha por el poder.
Las relaciones de poder o dominio se dan entre todo bicho viviente: amigos, padres, hijos, hermanos, jefes, compañeros, etc.
En las buenas relaciones se logra un buen equilibrio de poder, de manera que ninguno de los dos intente dominar al otro. Pero no será fácil, porque la voluntad de dominio forma parte de la esencia de los seres humanos.
Se supone que los buenos amigos y los enamorados que llegan al buen amor superan, con esfuerzo y madurez, el deseo de dominar al otro.
El filósofo Friedrich Nietzsche hablaba específicamente de la voluntad de poder. A la voluntad de poder también se la llama voluntad de dominio o voluntad de más. Nietzsche decía que era la esencia de la naturaleza, esto es, de la célula más pequeña al organismo más complejo tiene también voluntad de poder.
Personalmente, veo la voluntad de poder hasta en las plantas. Si a cualquier planta la dejas
crecer, se extenderá sin límites quitándole el sol o la tierra a las demás plantas.
La cuestión es que hay que ser conscientes de ese impulso natural de sentirnos superiores, de querer mandar e invadir el espacio del otro.
Friedrich Nietzsche, Así hablaba Zaratustra
Arthur Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación