Sí. El amor y el chocolate provocan parecidas sensaciones.
El chocolate, el amor pasional y el deporte tienen en común un neurotransmisor muy potente que se llama feniletilamina. Cuando sentimos un “flechazo”, producimos una gran cantidad de esta sustancia. Y esto se desencadena con simple intercambio de miradas, un roce de la piel o un pequeño contacto físico.
El amor pasión sería el resultado de una saturación del cerebro de la feniletilamina y de otras sustancias que consiguen alterar la percepción de la realidad y que nos mantienen excitados.
Las personas que hacen deporte mantienen una buena cantidad de esta sustancia. Es por eso que el deporte es recomendado para las personas depresivas.
Los que nos encanta el chocolate, tenemos mucho otros motivos para seguir tomándolo. El chocolate es muy bueno para el cuerpo. El chocolate (cuanto más puro mejor) posee un montón de buenas propiedades (antioxidantes, nutrientes, etc.).
Solo tiene dos pequeños defectillos. El chocolate engorda y puede ser algo adictivo. Uno de sus componentes es la anandamida y también se encuentra en la marihuana. Hay que decir que la adición al chocolate es muy poco importante. Tomarlo con moderación es supersaludable.
FUENTES:
Las cinco trampas del amor. Iñaki Piñuel
LA VANGUARDIA: Feniletilamina, la causa del deseo de chocolate
Texto relacionado con el libro El viejo truco del amor