Nos gustaría que los profesores de lengua española se percataran de que es posible enseñar el análisis sintáctico con éxito partiendo de un principio básico: a saber, que muchos alumnos realizan bien los análisis sintácticos no pensando, sino aplicando de forma mecánica una serie de procedimientos muy sencillos.
Los procedimientos de sintaxis parten de la idea de que resulta más práctico acudir a las gramáticas formales, como la gramática funcional y distribucional, que a la tradicional. En efecto, ciertas formas aparentemente sencillas de encontrar las funciones sintácticas o de clasificar las palabras, son en realidad muy complicadas porque pretenden que los alumnos piensen. La gramática tradicional, basada en criterios semánticos y lógicos, convierte el análisis sintáctico en una serie de operaciones intuitivas y difíciles de manejar para alumnos sin una gran capacidad de abstracción.
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