Tercer enemigo interior: la Resistencia
La Resistencia francesa contra las tropas alemanas fue promovida por el General de Gaulle desde el mismo momento de la ocupación alemana en unas de sus emisiones radiofónicas desde Inglaterra. Sus miembros realizaron labores de información, sabotajes, guerrillas urbanas, propaganda, etc.
A la Resistencia se apuntaron personas de muy diferente procedencia y condición. Había comunistas, cristianos, extranjeros (muchos de ellos españoles), personas de extrema derecha, aristócratas y, sin embargo, prácticamente ningún empresario.
Cuarto enemigo interior: los vecinos, los amigos, los padres… cualquiera
Hubo centenas de millares de denuncias anónimas.
Las denuncias anónimas se dirigían tanto a las autoridades alemanas como a las francesas.
Muchas de las denuncias eran falsas, no obstante, se investigaban todas.
Quinto enemigo interior: los gitanos
«Porajmos» es la palabra utilizada para el holocausto de los gitanos.
En otoño de 1940 el gobierno francés dio la orden de encerrar familias enteras de gitanos en campos de internamiento.
La mayoría de los gitanos franceses no fueron deportados a los campos de exterminio, pero vivieron en pésimas condiciones durante toda la guerra.